GIROS, ECOS Y TRAVESÍAS
Dra. Patricia Tovar
Cuántas maneras de contemplar podemos explorar en el andar. Movimiento y atención plena, se vinculan en la relación cuerpo-territorio que se genera al caminar. Hay un estado de alerta que es al mismo tiempo una apertura sensorial ante el suceder de las cosas. Andar y detenerse, fluir y escuchar, dejarse llevar y asombrarse. Caminar es una manera de hacerse cargo del propio cuerpo, de sentir su peso y presencia plena. Una disposición a la escucha también. En el ritmo del andar, el adentro y el afuera se contagian, entonces el brillo en las hojas de los árboles es quizá el reflejo de mi conciencia, la intensidad de los sonidos es quizá el eco de mis emociones. Los aromas que van y vienen se entremezclan con mis propias evocaciones. El mundo en sí se torna maleable, deja de ser una narrativa impuesta desde el poder para ser un relato infinito que se reescribe en cada giro de mi imaginación.
Al unir contemplación y caminata, accedemos al goce del tiempo como una espiral que nos lleva y nos trae, como un viento suave, como un oleaje en primavera. En el deslumbramiento contemplativo del transcurrir, la vida se hace presente, el cuerpo se hace vivo, cada elemento del entorno revela su poética, su vitalidad. Ahí, entonces emerge una posibilidad comprensiva, de mi unidad con el mundo, con todas las voces, con todas las miradas. Contemplar es un estado pacífico y poderoso, que fisura y derrumba todas las formas de la indiferencia.
Al unir contemplación y caminata, accedemos al goce del tiempo como una espiral que nos lleva y nos trae, como un viento suave, como un oleaje en primavera. En el deslumbramiento contemplativo del transcurrir, la vida se hace presente, el cuerpo se hace vivo, cada elemento del entorno revela su poética, su vitalidad. Ahí, entonces emerge una posibilidad comprensiva, de mi unidad con el mundo, con todas las voces, con todas las miradas. Contemplar es un estado pacífico y poderoso, que fisura y derrumba todas las formas de la indiferencia.
Los proyectos presentados en este número de nuestra revista, exploran diversas maneras de la caminata y la contemplación, para proponer giros en la manera de conocer y crear formas de documentación poética, procesos reflexivos y de aprendizaje.
