Carla Cecilia Diorio.
ccdiorio@hotmail.com
Nueve son los puentes
Tres tus pasarelas,
Todos te circulan.
Norte y Sur ya no existen,
Es tu recorrido frescura diaria,
Es tu verde que nos atrapa
Es tu sombra que da consuelo
Y tus senderos que nos unen en la vida diaria.
Este proyecto nace como forma de encausar las sensaciones de distintas vivencias surgidas a partir del canal principal de riego de la ciudad de General Roca, la misma queda en la provincia de Río Negro en Argentina, fue base del fuerte General Roca donde se mantuvo el centro de la conquista del desierto. Anteriormente el territorio era reconocido por los Mapuches como Fisque Menuco.
El canal grande de riego es parte del canal que sale desde el dique Ingeniero Ballester (1916) que va desde la ciudad de Barda del medio hasta Chichinales, fue fundamental para poder armar el riego de toda la región transformando la meseta árida en una gran producción frutícola.
La división Norte/Sur que genera el canal separaba a la gente de clase alta de la clase baja; con el paso del tiempo se fueron agregando puentes y pasarelas para cruzar el canal y se fue extendiendo la ciudad. También se mejoró de a poco la infraestructura del canal transformándolo en un lugar de paseo familiar con senderos y espacios verdes.
TOTO: entrevista noviembre 2019 a Julio “Toto” Diez, chacarero de 93 años, oriundo de General Roca.
Los ciudadanos deben cruzarlo a diario ya que de un lado y otro del canal hay mucha vida; sin embargo, en el imaginario social se sigue marcando esta diferencia entre ambos lados. La presente obra en proceso trata de subsanar estas divisiones que hay en el imaginario social, haciendo foco en los momentos compartidos dentro del espacio canal como lugar de encuentro.
Para lograrlo se armó una cuenta en Instagram @gruzandoelcanalgrande, en esta se van subiendo fotos, videos o historias sobre el canal, a las mismas se le van agregando algunas que manden otros usuarios de redes para compartir.
Se mandaron a hacer doscientos stickers con la leyenda #CRUZANDOELCANALGRANDE y otros con el QR del Instagram, los mismos se fueron pegando por el canal, invitando a la gente a colocar en redes sus imágenes del canal con este # para generar entre todos un espacio para el canal en redes, dándole la importancia que tiene para todos los ciudadanos como punto de encuentro.
Análisis:
Cada imagen que sube un participante es el reflejo de la interrelación de la persona con el espacio canal, se puede ver cómo el lugar se hace presente, siendo el reflejo de los estados pasionales del participante. Así mismo, la imagen nos aporta una ubicación con la posibilidad de establecer un recorrido etnográfico a través de ellas, permite imaginar cómo se llegó hasta el lugar y cuál es la relación que puede establecer en el mismo.
El trabajo es una forma de indagar etnográficamente la sensibilidad de los sujetos que circulan este canal. Las imágenes son los testimonios de las trayectorias realizadas que se logran comunicar a los otros entre las redes. Es una obra dialógica porque necesita de la participación del otro, tanto del que sube imágenes como el que sigue la cuenta. El artista arma el espacio virtual como contra dispositivo que permite la reinvención del canal grande terrenal desarmando las divisiones históricas sobre las que se fue formando.
El índice está presente en los stickers y en la página, ambos despliegan su agencia en el espectador tentándolo a ser participe o a simplemente pensar en el porqué de los stickers.
El canal se trasformó en un espacio de intercambio y relación entre las personas, pero sigue en el imaginario una separación de N y S. Lo que se quiere generar es la desmitificación del canal grande como división, tomando nuestro andar diario como un cruce sanador de viejos estigmas, nuestros recorridos son la base de la unión, un hashtag virtual para subsanar está separación.
Pienso en la performatividad que podría o no tener este trabajo, entonces tomo a las poses en las imágenes como parte de posibles performances que podrían haberse establecido. En este sentido imagino que las relaciones que establecen las personas en el espacio canal son en sí mismos rituales que podría dividir entre rituales escultóricos porque los dedican a esculpir su salud ejercitando de distintas maneras (caminatas, correr, patinar, etc.) y rituales de catarsis porque se sientan a charlar y compartir con otros.
Vivencia:
Colocar los sticker me llevó a la charla con la gente, su curiosidad y sus opiniones sobre el canal. Me llamó la atención cómo la mayoría hace hincapié en que la gente debe valorar más el espacio, los cuidados del mismo. Una pareja me dijo que era importante para ver si el municipio lo arreglaba porque ellos notaban el desnivel en los senderos, los yuyos, cosas que yo no había tomado en cuenta en mis recorridos. Simplemente si veo un pozo lo esquivo.
La obra no es un trending topic, prefiero que sea la curiosidad de la gente la que la lleve a buscar de qué se trata. Así mismo me sentí muy incentivada porque sin pegar ningún sticker con solo armar la página un señor me mandó su foto del canal, contándome de sus buenos recuerdos del mismo ya que él ya no vive acá, pero le tiene mucho afecto.
La obra es abierta, continúa en la página a medida que se van agregando imágenes, videos e historias donde se pueda ver todo lo que este espacio nos da día a día, desmitificando esa separación que tanto se escucha en las charlas y que deseo no tenga nada que ver con la realidad. Sienta las bases para fomentar la unión no solo en está sino en muchas otras localidades donde las divisiones geográficas son excusas para dividirnos socialmente.
Por un espacio libre, de todos, que une y da belleza a la ciudad, un espacio que sirvió para regar las cosechas y que hoy también sirve para refrescar nuestra mirada y unirnos con la naturaleza y con los demás.
Para seguir el crecimiento de esta propuesta podés ingresar a: https://www.instagram.com/cruzandoelcanalgrande/