Acuatic Life -Mar Caribe

por Ayelen Castañón Nicoloff

Ayelen Castañón Nicoloff

vientosdeluzyalegria@gmail.com

Sumergirnos en una experiencia sin tiempo, nadando en un océano de conciencia, donde las profundas aguas de nuestro interior se reflejan en un gran espacio inexplorado, lleno de sueños, recuerdos y mimesis con el entorno…

Es un viaje al alma universal, un reencuentro con el origen, con la natural conexión biológica de estar vivos, compartiendo el mismo estado de unidad con el planeta que está latiendo al ritmo de toda la existencia.

El proyecto surgió en el año 2020, siendo el mejor momento para documentar el mar. Debido a la pandemia se habían multiplicado las especies, crecido nuevos arrecifes de coral y además había menos buceadores y ningún crucero en la zona. Hice varios buceos tanto de noche como de día, intentando registrar a modo de juego todas las especies posibles y grabando la actividad marina en diferentes horarios.

En lo personal quiero compartir mi experiencia con la pieza sonora: “Sueños Alquímicos”, porque al escucharla varios días seguidos, comencé a descubrir de manera orgánica-inocente, que recordaba aún más mis sueños y que además comenzaban a tener similitud con el ambiente marino, con agua, peces y ballenas. Al utilizarlo como inspiración en el documental veo que se genera perfectamente el efecto que quiero transmitir, sumado que fue realizado con esa misma intención de dar a luz a los sueños y recuerdos del inconsciente.

Además, técnicamente la pieza sonora está relacionada tanto con los sonidos que se escuchan en el océano como los que se escuchan posiblemente en el vientre de la madre. Sonidos distorsionados, a veces parecen ruido, por momentos cantos de sirenas o delfines, pero a la vez nada en concreto, lo cual abre a la imaginación y conecta directamente con el inconsciente y esos recuerdos escondidos en una parte lejana del cerebro. Recuerdos quizás olvidados de los primeros años de vida.

En el medio acuático la percepción sonora es diferente:

Los sonidos se escuchan amplificados, más cercanos y sin poder reconocer realmente la distancia de la fuente donde se emite lo cual genera un efecto de perdida y desorientación que aporta un estado de trance al que me gustaría hacer llegar al espectador.

El estado de trance está ligado a la concepción de ESPACIO – TIEMPO.

Y al trabajar con un montaje experimental siento que es la mejor forma de romper con la idea preconcebida de tiempo lineal (pasado, presente, futuro —— comienza, se desarrolla y termina).

Considerando que el Tiempo es no lineal, entonces hablamos de un tiempo cíclico, circular, fractal, espiral.

Técnicamente dar la sensación de que todo va creciendo y decreciendo. Todo se repite en una métrica, en un ciclo, con mayor o menor intervalos. Todo se contrae y genera un movimiento expansivo. Todo empieza en un punto y a la vez todo termina en el todo. Trabajar la velocidad en los tiempos, tanto lentos (slow motion) como los tiempos rápidos (acelerar).

El objetivo final sería que al terminar de ver el corto se genere en el espectador una sensación “no saber cuánto tiempo paso” y estar sumergido en una atmósfera totalmente nueva.

Cuando hablo de atmósfera me refiero al escenario donde acontece el film: El mar, el océano, las aguas. Ese espacio desconocido, ese viaje submarino, al interior de las emociones, con la intención de recordar y Revivir esa eterna conexión entre el humano y la naturaleza.

Al jugar con el espacio, descubro Fractales: ya que por ejemplo al mostrar el macro de un coral, estoy dando a conocer una mínima porción del cosmos, que para alguien que no bucea puede ser algo nuevo y sorprendente.

El medio acuático es el lugar de donde vinimos todos: dentro del vientre de nuestra madre y el momento de la vida en la que quedan guardadas memorias en el inconsciente. Además, que los seres humanos estamos compuestos 70% de agua, también nuestro planeta hace millones y millones de años ya que la vida se originó en el mar, por lo que tenemos una conexión directa con el mundo marino y muchos de los elementos naturales están presentes en el mar como en el líquido amniótico en el que vivimos los 9 meses.

Desarrollar lo que llamamos “instinto animal”, es la alineación con uno mismo, integrados con lo que realmente somos, estar alineados con nuestras emociones: sentir amor propio es también sentir amor por el todo. Quiero poner principal atención en las emociones positivas, que están relacionadas con el nivel de vibración y frecuencia vibratoria que emitimos, ya sea seres humanos, plantas, animales, etc.

Vivimos en constante mimesis con el entorno y esto nos permite reconocer y sensibilizarnos de una manera más armónica con el mar.

Es curioso observar a los animales, con sus diferentes personalidades, su vibración propia, su ritmo, su función con el ecosistema y su esencia individual. Esta acción que generan puede marcar DRAMA, suspenso, diferentes interacciones y ritmos que pueden emitir sentimientos y atravesar el Cuerpo físico.

Hay creencias que nos mantienen alejados y separados de nosotros mismos y por lo tanto con el planeta que habitamos y somos parte.

Por eso mi intención principal es generar EMPATIA con el entorno.

Mostrando cómo la conciencia humana se refleja con la conciencia animal, busco esa identificación para abandonar de cierta forma el egoísmo y la continua identificación (humano- humano) para llevar a un plano (humano- animal) y sensibilizarnos ante esta presencia, honrarla y verla con más amabilidad y humildad.

Todos los seres vivientes venimos de la misma conciencia universal y no podemos considerarnos separados unos con otros. Creo que todos estos territorios relacionados con el inicio de la vida humana permanecen todavía más inexplorados e inaccesibles que las profundísimas capas oceánicas.

El viaje al alma, es el reencuentro con el universo multidimensional, donde se origina la conciencia en dimensiones superiores del cosmos. Acceder a la memoria prenatal, el momento de concepción biológica y la manera en cómo llegamos a este planeta, se manifiesta ante nosotros en forma de visiones, sueños, telepatía y conciencia intuitiva. Y considero que, por medio del sonido, logramos adentrarnos en estas sensaciones sutiles.

Por ejemplo, al utilizar sonidos efímeros, que desaparecen y no duran mucho tiempo, hay algo de nostalgia en las cosas que no duran, en la NO permanencia, Pareciera que los sonidos naufragan para luego ahogarse de nuevo en el silencio…

PAISAJE SONORO: el propio paisaje perceptivo interno del realizador (plasticidad perceptiva) sobre nuestra relación cotidiana a todo tipo de sonoridades. Quiero decir:  nuestra relación con el AGUA, con el medio acuático.

Nuestra relación con los animales, con el entorno cotidiano. Nuestra relación con nosotros mismos. Nuestra relación con la familia, con los recuerdos de infancia.

Esta percepción surge del deseo de re armonizar las relaciones.

Sensibilizarnos a los planos más sutiles de escucha.


Cortometraje documental de naturaleza.

El contenido fue grabado en diferentes expediciones de buceo en el caribe

Mexicano, con una cámara y equipo de filmación subacuático.

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